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sábado, 31 de mayo de 2014

Aceites esenciales, usos e historia







La historia nos cuenta que desde hace milenios, el hombre ha utilizado los extractos de las plantas, para una increíble variedad de aplicaciones. Los egipcios los utilizaban para la medicina, realizando tinturas y extractos mediante diferentes métodos. también los utilizaron para la preparación de alimentos, estética, y para usos ceremoniales.

Los griegos, los valoraban en el uso terapéutico y aromaterapia, masajes, y sahumados. Los romanos, hindúes y chinos los utilizaban para la higiene personal, y también para la salud, los persas crearon diferentes métodos de destilación.




En Europa Occidental, durante la edad media, sustituían al agua y al jabón, y se recurría a ciertos preparados anticépticos para evitar plagas y enfermedades de la época.




En América, a su uso terapéutico y medicinal, se sumó el uso místico y esotérico, a través de la práctica chamánica y por parte de los curanderos y brujos de las tribus nativas.





A principios del siglo pasado, se reinsertaron los aceites esenciales, a través de investigaciones médicas, especialmente, naturalistas. Desde entonces no ha dejado de crecer este mercado, los estudios continúan y se desarrollan a través de diferentes técnicas, tales como la homeopatía, la terapia floral, aromaterapia, y otras.

Les entrego en este artículo un compilado que realicé, basada en mi experiencia personal, como terapeuta alternativa, sobre los usos energéticos, espirituales y para mejorar el ambiente del hogar.



Los aceites esenciales – propiedades – ambientes saludables


Rosa: depresión, ansiedad, espasmos.

Bergamota: Antiséptico, astringente.

Sándalo: ansiedad

Ilang-ilang: estimulante sexual

Mirra: ansiedad

Azahar : calmante, angustia, espasmos.

Manzanilla: ansiedad, nerviosismo

Albahaca : desgano

Romero : falta de energía


Pociones


Aceites para el amor: sándalo, ilang ilang, vainilla

Aceites antigripales: romero, té verde, eucaliptus, menta, limón, alcanfor

Aceites para relax: bergamota, naranja, melisa, rosa

Aceites para la concentración: albahaca, incienso, canela, eucaliptus

Aceites para depurar los ambientes: limón, menta, romero

Aceites para masajes: lavanda, almendras, enebro, árnica, rosa mosqueta, manzanilla



Propiedades espirituales:



Anís: seguridad y abundancia

Cedro: fortaleza y confianza

Mandarina: alegría

Naranja: conexión con vidas pasadas

Bergamota: recuperación de los recuerdos

Pino: renovación y desapego

Salvia: guía a los espíritus perdidos

Hierbabuena: restablece el biorritmo, equilibra la emoción, activación binaural

Alcanfor: limpieza mental y emocional, purifica el espacio.

Romero: conexión universal

Tomillo: purificador físico y psíquico, antibióticco natural

Menta peperina: alivia el cansancio mental

Lemongrass: estimula la creatividad

Patchouli: desbloquea las emociones e inhibiciones, afrodisíaco

Melisa: elimina la angustia y la negatividad

Vetiver: reconecta con la realidad

Sándalo: estimula los buenos sentimientos

Enebro: recuperación de recuerdos negativos

Rosa: amor, compasión, romanticismo

Jazmín: sensualidad

Vainilla: erotismo y afecto

Benjuí: conexión con la abundancia

Sangre de Drago: limpieza del espacio, seguridad

Mirra: suaviza las relaciones familiares




















































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